Dado que cada persona es un ser vivo particular, su experiencia de vida y el momento en que sueña es un momento único, por lo que difícilmente el sentido de un sueño puede buscarse o hallarse en manuales o diccionarios generales sobre el significado de los sueños.

Por ejemplo, digamos que yo sueño con un elefante. Pero en mi experiencia de vida, alguna vez de niño acudí a un zoológico en el cual intenté darle de comer maní a un elefante y este me cogió la mano con su trompa, dejándome muy asustado. Entonces, si yo sueño con un elefante esto puede simbolizar o aludir a un miedo o trauma. Y si, contrariamente, otra persona tuvo la suerte de ir a Tailandia y montar un elefante, soñar con ellos tiene otro tipo de valoración y significad, quizá de paz o euforia, o simplemente sosiego. Así, de esta manera, no aplica lo que dice un manual de sueños sobre “el sentido de soñar con elefantes”.

Es simple. Nuestra experiencia de vida, el quiénes somos, de dónde venimos, en qué momento estamos, con qué fantaseamos, qué nos da miedo, entre otros, influye en el sentido del sueño. De hecho, toda esta información o experiencia personal influye en las escenas, personas, hechos, símbolos, etc. que aparecen durante nuestra experiencia del sueño. No hay nada aleatorio en su construcción. Y descifrarlo es parte de encontrar su profundo significado.

Existen, por supuesto, símbolos universales o circunscritos a nuestro entorno cultural con un valor más allá de las personas, pero también deben revisarse muy minuciosamente, vincularlo con cada historia personal.

Por eso, se hace necesaria una guía e interpretación personal en la búsqueda de su sentido.

Aquí, encontrarás un camino.